sábado, 23 de mayo de 2009

Descubren mapa exacto de Uruguay en roca


MALLORCA

Descubren mapa exacto de Uruguay en roca

El mapa de Uruguay impecablemente establecido en medio de una enorme roca en la costa mallorquina, sorprendió a un artista uruguayo radicado hace años en las Islas Baleares, según informó el periódico Ecos Regionales de Flores, en un artículo de la técnica en turismo rural, María del Carmen Borrallo.

La imagen vista desde una determinada distancia establece exactamente la figura del contorno de nuestro territorio nacional y solo resta saber si se trata de una obra de arte o una acción de la naturaleza.

En la nota se señala que el pintor uruguayo Hugo Soto, residente en las Islas Baleares, descubrió en la zona de Calviá una formación rocosa muy singular ya que representa en forma acabada e impecable el mapa del Uruguay.

La roca tiene dimensiones verdaderamente impactantes: aproximadamente 8 metros de altura por casi 6 metros de ancho, pero se desconoce aún, si lo que se ve es una formación rocosa natural o la obra de alguien que se tomó el trabajo de cincelarla.

Según informa el periódico existe interés de que se devele el misterio de cómo se produjo esta interesante formación rocosa, y obviamente, de confirmarse que es natural, convertirla en un elemento de marketing para promover a Uruguay como destino turístico.

La localidad mallorquina de Calviá domina un municipio a los pies de la sierra de Tramuntana y a orillas del mar Mediterráneo. Más de 50 kilómetros de litoral, entre acantilados, bahías, playas e islotes, forman parte de su perfil costero, uno de los más accidentados de la isla.

Casas señoriales, villas de campo, torres defensivas y molinos antiguos forman parte de sus principales monumentos, además de importantes yacimientos prehistóricos. A las múltiples oportunidades de ocio al aire libre, hay que sumar la exquisita gastronomía de la comarca.

Producción: Víctor D. Rodríguez

sábado, 2 de mayo de 2009

Llega el 'chip' de grafeno


Llega el 'chip' de grafeno

El español Tomás Palacios, profesor del MIT, consigue fabricar transistores de grafeno 10 veces más rápidos que los de silicioLos 'chips' del revolucionario material, de un átomo de espesor, podrían alcanzar velocidades de mil GHz

LAIA REVENTÓS

EL PAÍS - 30-04-2009

Primero fue el cobre. Este material permitió transmitir información de un punto a otro. Después llegó el germanio del transistor original, creado en los laboratorios Bell. Empezaba la era de la informática pero, como el material era inestable, fue sustituido por el silicio, el semiconductor con el que se fabrican los microprocesadores desde el siglo pasado.

El reinado del silicio está llegando a su fin. No sufran, ya tiene sustituto y se llama grafeno. En 15 o 20 años ordenadores, móviles, sensores y otros equipos electrónicos serán de este nuevo material, una forma de carbono puro.

Un equipo de investigación del Instituto Tecnológico de Massachussets (MIT), liderado por el español Tomás Palacios, está fabricando alguno de los primeros aparatos y circuitos electrónicos basados en grafeno, descubierto en 2004 por los científicos Andre Geim y Kostya Novoselov de la Universidad de Manchester.

Con propiedades entre semiconductor y metal, este nuevo material de una sola capa atómica de espesor revolucionará las telecomunicaciones y la informática al permitir la fabricación de microprocesadores, sensores y sistemas de comunicación mucho más veloces que los actuales. "Uno de los paradigmas de la electrónica es incrementar la frecuencia de las señales eléctricas, para fabricar ordenadores cada vez más rápidos o móviles capaces de transmitir datos a mayor velocidad. "Si con los chips de silicio podríamos llegar como máximo a los 100 GHz de velocidad, usando transistores de grafeno se alcanzaría el terahercio (1 THz). Es decir, 10 veces más", dice este madrileño de 30 años, profesor del MIT. El prototipo de "transistor de grafeno" fue presentado en la reunión anual de la Sociedad Americana de Física en marzo. También se publicará en la Electron Device Letters, la revista más prestigiosa de aparatos eléctronicos de Estados Unidos, en su edición de mayo. Si todo va bien, en dos años saldrán versiones comerciales de estos chips avanzados al mercado.

El equipo de Palacios no sólo ha fabricado transistores diez veces más rápidos que los de silicio. También aprovecha las propiedades del grafeno para desarrollar aparatos electrónicos que no se podrían fabricar con ningún otro material. Por ejemplo, un multiplicador de frecuencia que "mejorará las comunicaciones inalámbricas y la electrónica de silicio actual, duplicando la capacidad de transmisión de cada chip al que se le añada el multiplicador".

Palacios es un ingeniero de telecomunicaciones. Con 19 años ya investigaba sobre semiconductores compuestos, como el nitruro de galio, en la Universidad Politécnica de Madrid (UPM). Al año de acabar la carrera, se trasladó a la de California para ampliar estudios. Terminado el doctorado, consiguió plaza de profesor en el departamento de ingeniería electrónica y ciencias de la computación del MIT. Además, empezó a dirigir un equipo de 12 personas en los laboratorios de tecnología de microsistemas del mismo centro tecnológico. Allí han conseguido fabricar los transistores de grafeno capaces de transmitir datos a gran velocidad. También desarrollan un sensor basado en este material que, con sólo apuntar a un alimento, determinará si es fresco.

El grafeno es carbono en estado puro. Muchos investigadores lo han estudiado de manera teórica durante más de 50 años. Nadie creía que se podían fabricar dispositivos con este material hasta que, en 2004, científicos de la universidad de Manchester (Gran Bretaña) descubrieron cómo obtener grafeno del grafito, el material de la mina del lápiz. "Si pegas y despegas múltiples veces un trozo de celo impregnado con fragmentos de grafito de la mina, acabas obteniendo grafeno: una única capa de átomos de carbono", precisa Palacios.

El procedimiento era muy rudimentario, pero abrió la puerta para que muchos científicos empezaran a trabajar con el material, cuyas propiedades son "asombrosas y únicas. A nivel mecánico, es el más resistente jamás descubierto. En un futuro, podría permitir la fabricación de cualquier estructura, como coches y aviones, más resistente y ligera. A nivel electrónico, es el de mayor movilidad, cien veces la del silicio, lo que permite acelerar los electrones hasta velocidades muy superiores a las posibles en cualquier otro semiconductor", asegura Palacios.

Graphene Industries, creada por los descubridores del grafeno, es la única compañía que lo vende. De momento. Varios grupos universitarios y empresas tratan de desarrollar una manera alternativa para obtenerlo, y que sea fácil de producir industrialmente, su principal escollo.

Jing Kong, colega de Palacios en el MIT, crea obleas enteras de grafeno sobre una superficie de níquel. "Este método es más útil desde el punto de vista comercial, sin embargo la movilidad del grafeno es menor que la que se obtiene pegando y despegando trozos de celo". El investigador, convencido de sus posibilidades, afirma: "Es un material increíble. No sólo revoluciona la electrónica, la informática y las comunicaciones, sino que está cambiando la manera en la que se estudia la física".

Mini acelerador de partículas
¿Le suena el acelerador de partículas del CERN? El complejo, que ocupa kilómetros cuadrados cerca de Ginebra (Suiza), sirve para explorar el mundo de lo infinitamente pequeño para buscar los elementos fundamentales de la materia. Los físicos están tratando de usar el grafeno para fabricar una especie de acelerador en miniatura. "En un fragmento de grafeno de un único centímetro cuadrado es posible realizar muchos de los experimentos que hasta ahora requerían laboratorios como el del CERN".

Si se convierte en realidad, los científicos podrían buscar el Bosón de Higgs, una partícula elemental hipotética, que aún no ha sido observada, y conocida como la partícula Dios, en un laboratorio que cabe en la yema del dedo.

Crean nueva molécula

Crean nueva molécula

Científicos lograron finalmente crear una molécula que hasta ahora existía sólo en teoría.

Átomo

Los electrones orbitan alrededor de un núcleo central.

La llamada molécula Rydberg se forma con un enlace químico elusivo y extremadamente débil entre dos átomos.

El nuevo tipo de enlace, cuyos detalles aparecen en la revista Nature, ocurre debido a que uno de los dos átomos en la molécula tiene un electrón muy alejado de su núcleo.

El avance refuerza las teorías cuánticas fundamentales desarrolladas por el físico Enrico Fermi, ganador del premio Nobel, sobre cómo se comportan e interactúan los electrones.

Las nuevas moléculas Rydberg se formaron a partir de dos átomos de rubidio -uno, un átomo Rydberg y el otro un átomo "normal".

Podría decirse que los electrones dentro del átomo se mueven como si estuvieran orbitando alrededor de un núcleo central -con cada órbita de electrones cada vez más alejada del centro.

Un átomo Rydberg es especial porque tiene sólo un electrón en su órbita más exterior, lo cual lo hace, en términos atómicos, muy alejado de su núcleo.

En 1934 Enrico Fermi predijo que si otro átomo encontrara a ese electrón solitario y vagabundo podría interactuar con él.

"Pero Fermi nunca imaginó que podrían formarse moléculas" explica Chris Greene, físico teórico de la Universidad de Colorado quien fue el primero en predecir que podrían existir las moléculas Rydberg.

"Reconocimos, en nuestros estudios durante los 1970 y 80, el potencial de una especie de campo de fuerza entre el átomo Rydberg y un átomo en estado fundamental (o normal).

"Pero sólo hasta ahora que podemos tener sistemas tan fríos hemos podido crearlas", agrega.

El momento y lugar correctos

Experimento con láser

Los científicos estimularon a un átomocon un láser para ponerlo en estado Rydberg.

Estas temperaturas extremadamente frías son necesarias para crear las moléculas como explica Vera Bendikowsky de la Universidad de Stuttgart, quien dirigió la investigación.

"El núcleo de los átomos tiene que estar separado en la distancia correcta para que los campos de electrones se encuentren e interactúen" afirma la investigadora.

" Utilizados una nube de rubidio ultrafría, a medida que la enfriamos los átomos en el gas se acercan".

A temperaturas cercanas al zero absoluto (menos 273 grados centígrados) se logra esta "distancia crítica" de cerca de 100 nanómetros (1 nm= una millonésima de milímetro) entre los átomos.

Cuando uno de éstos es un átomo Rydberg la molécula que se forma es una molécula Rydberg. Y la distancia de 100 nm es enorme comparada con moléculas ordinarias.

"El electrón Rydberg es como un perro ovejero que mantiene a su rebaño junto persiguiéndolo velozmente en la periferia, y dirigiendo hacia el centro a cualquier miembro que comience a alejarse" afirma el profesor Greene.

Es por eso, explica el investigador, que empujar al electrón hacia su solitaria periferia para crear el átomo Rydberg requiere mucha energía.

"Estimulamos a los átomos hacia el estado Rydberg con un láser" explica la doctora Bendkowsky.

"Si tenemos un gas a la densidad crítica, con dos átomos a la distancia correcta para formar la molécula y estimulados a uno de ellos hacia el estado Rydberg, entonces podemos formar la molécula".

El experimento ultrafrío también es ultrarápido ya que la molécula Rydberg que logró sobrevivir más duró solo 18 microsegundos.

Pero el hecho de que las moléculas puedan ser creadas y vistas confirma las teorías atómicas fundamentales.

"Es una serie de experimentos muy emocionante" dice Helen Fielding, química física de la Universidad de Londres,

"Demuestra que este enfoque es viable y será muy interesante ver si se pueden comprobar otros procesos físicos fundamentales".